No puede existir una carrera de Xlot en la que falten los dos ingredientes más comunes en esta categoría, los imprevistos mecánicos y la igualdad. Entre el primer clasificado y el último sólo hay 19 vueltas de diferencia. Hay quien no le hace mucho caso a la diferencia de compuesto de los neumáticos pero lo cierto es que algo debe de haber. Tal vez Xavi debería haber seguido su instinto sin hacer caso a los súper tacañones que le advertían del equívoco de su decisión de calzar los más duros. Al final ni los más duros ni los más blandos y se hundió en el fondo de la tabla.
Jordi corría difuso, más pendiente de cómo preparar su fiat 500 para que le quede bonito que de lo que ocurría en pista con él en ella. Lo cierto es que esas décimas de falta de concentración valen muchos puntos y hay pilotos que lo saben y que no se dejan despistar por conversaciones que pueden ser retomadas durante la cena que es cuando toca hablar. Claro que en el caso de Jordi habla durante la carrera y habla durante la cena…
Diego vió como la arena del reloj caía a toda prisa tras la avería de corona a falta de menos de un minuto. Suficiente para que le rebasaran Pedro y Ricardo. Pedro por menos de una vuelta y Ricardo, aunque el infalible programa se equivocó también le había superado desde la tanda anterior.
Jordi García “Save” se lo puso difícil a los patriarcas de nuestra pista, Juanjo sudó para mantener la distancia de una vuelta de ventaja tras más de 160 que se dieron en pista. Juanjo arriesgó en las primeras tandas por alcanzar a Víctor quién tuvo una salida nada más empezar, pero le costó caro pues él tuvo más de una y Víctor se iba poco a poco pero tan constante como nos tiene acostumbrados. Al final fue el único en superar las 170 vueltas y se consolida en la primera plaza de los más grandes del campeonato.
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